Situada al este de Tapia, es una playa de piedra. Tiene una longitud de unos 300 metros y una anchura media de 25. Está formada por cantos rodados y arena de color dorado. Es una playa ventosa de oleaje moderado.
Se encuentra en las inmediaciones del albergue de peregrinos de Tapia, cuyo principal encanto son sus maravillosas vistas a parte de los acantilados e islotes de la costa tapiega.
Esta playa presenta protección medioambiental por estar catalogada como Red Natura 2000 dentro ZEPA y ZEC.