No hay mayor honor para mí que el de ser alcalde de mi pueblo. Aquí nací en junio de 1990 y es para mí un orgullo, poder decir cuando voy por los sitios que soy de Tapia de Casariego, La Sonrisa del Cantábrico como les comento en infinidad de ocasiones a compañeros, conocidos y amigos de otros lugares.
Desde el año 2000 llevo involucrado en el mundo cultural y asociativo del concejo. Banda de Gaitas, Amigos de la Historia, El Orrio, San Blas, Sofitapia...Ahora dejo atrás esa etapa para emprender una nueva, la de seguir sirviendo al pueblo, pero desde la más alta responsabilidad municipal.
Creo que Tapia necesita una ampliación y mejora de sus infraestructuras y servicios, un apoyo decidido a las gentes del campo y del mar, a nuestra industria, a nuestro comercio, a nuestra hostelería y nuestro sector turístico y de servicios y por último, y no menos importante, a nuestro gran tejido asociativo, algo que es vital para un pueblo. La clave del éxito está en trabajar entre todos y en la misma dirección, así conseguiremos todo lo que nos planteemos.
La aritmética parlamentaria arrojada por los ciudadanos en las elecciones municipales nos permite gobernar en solitario, pero para nada ese es mi objetivo. Gobernar para nuestros votantes podría ser relativamente asumible pero no entra en mi cabeza esa fórmula. Yo quiero un gobierno de diálogo y consenso con todo el mundo y en primer lugar con la oposición, a quien buscaré para que todas las decisiones de calado que salgan de esta casa, lo hagan con el mayor apoyo posible.
La participación ciudadana en la vida municipal también es de vital importancia y en ello dejaré todos mis esfuerzos.
Quiero tener una mención a los que me precedieron en esta alcaldía desde el inicio de nuestra democracia: a Manolo Fraga, a Manolo Peña, al fallecido Paco Quintana, a Covadonga, Gervasio Acevedo,Cuco, Enrique y también a mi predecesora Ana, a todos ellos muchas gracias. Gracias también a mi familia y en especial a mis padres por hacerme ser quien soy. Gracias a mis compañeros de partido por apoyarme siempre. Y gracias a todo el pueblo de Tapia, a todos los vecinos, votasen lo que votasen.
Porque esa es la esencia de la democracia, que cada uno tenga sus propias ideas y su manera de pensar, pero buscando los puntos que nos unen, antes de buscar los que los que nos separan y ENTRE TODOS, trabajar por el bien común, en este caso el bien de Tapia de Casariego.
MUCHAS GRACIAS.